En febrero de 2025, la Comisión Europea presentó el “Omnibus Simplification Package”, más conocido como el Paquete Ómnibus. El objetivo declarado es reducir la carga administrativa y aclarar el complejo ecosistema normativo en sostenibilidad y finanzas sostenibles, respondiendo a las críticas de las grandes empresas sobre la excesiva burocracia del marco anterior.
A primera vista, parece una buena noticia para las corporaciones: menos trámites y mayor seguridad jurídica. Pero, en la práctica, gran parte de estas obligaciones se trasladan a la cadena de suministro, lo que implica que las pymes tendrán que demostrar con datos que cumplen criterios sociales, ambientales y de buen gobierno si quieren seguir siendo proveedoras.
Modificaciones principales y nuevos plazos
Simplificación de los informes de sostenibilidad (CSRD)
Se reducen los indicadores obligatorios y se prioriza la información considerada más relevante. Las grandes empresas reportarán menos volumen de datos, pero deberán demostrar con claridad cómo gestionan sus impactos a lo largo de toda la cadena de valor. Esto significa que pedirán información más precisa a sus proveedores, incluidas pymes.
Además, se elevan los umbrales para estar obligado a reportar (empresas de más de 1.000 empleados) y se retrasan los plazos: las compañías de la “segunda ola” reportarán a partir de 2028 y las de la “tercera” a partir de 2029.
Directiva “Stop-the-Clock”
Incluida dentro del paquete, pospone los primeros plazos de reporte de sostenibilidad. Ya está en vigor y los Estados miembros deberán transponerla antes de finales de 2025.
Más flexibilidad para pymes cotizadas (NEIS)
Las pequeñas y medianas empresas que cotizan en bolsa dispondrán de dos años adicionales para adaptarse y podrán aplicar un modelo gradual de reporte con un conjunto reducido de indicadores básicos (emisiones, eficiencia energética, prácticas laborales, ética). Aunque no cotizadas no estén obligadas, es probable que muchas adopten este esquema de manera voluntaria para no perder competitividad frente a grandes clientes.
Ajustes en la directiva de diligencia debida (CSDDD)
Se centra ahora en empresas de gran tamaño y en sectores de alto riesgo (textil, agroalimentario, minería, energía). Los Estados tienen hasta julio de 2027 para transponerla, y las grandes empresas deberán aplicarla desde 2028. Las pymes proveedoras de estos sectores deberán acreditar prácticas básicas de derechos humanos y medioambiente para seguir siendo parte de la cadena.
Clarificación de la Taxonomía Verde y del CBAM
Se afinan los criterios de la Taxonomía Europea de Finanzas Sostenibles, lo que facilita el acceso a financiación sostenible. En paralelo, se concreta la aplicación del Mecanismo de Ajuste en Frontera de Carbono (CBAM), que afecta a importadores de acero, cemento, fertilizantes o electricidad. Aunque las pymes no estén directamente sujetas, sus clientes exigirán datos de huella de carbono y reducción de emisiones para cumplir con la norma.
Caso práctico: una pyme en la cadena de suministro
Imaginemos una pyme metalúrgica que fabrica piezas para una multinacional del sector automotriz.
- La multinacional deberá demostrar que toda su cadena cumple criterios de sostenibilidad.
- La pyme, aunque no esté obligada a reportar por ley, recibirá requerimientos de su cliente: huella de carbono, protocolos de igualdad y prevención de riesgos, y pruebas de compliance.
- Si no puede aportar esta información, corre el riesgo de ser sustituida por otro proveedor más preparado.
- Si tiene sus básicos en orden y lo demuestra con datos claros, se convertirá en socio preferente y accederá a más contratos.
Este ejemplo ilustra cómo, en la práctica, menos burocracia para las grandes empresas se traduce en más presión para las pymes.
Lo que debes saber como pyme
- Las grandes empresas delegan más
Aunque el Paquete Ómnibus reduce indicadores de reporte, las grandes corporaciones siguen obligadas a demostrar que su cadena de suministro cumple criterios de sostenibilidad. Esto significa que cada vez más procesos de homologación de proveedores incluirán requisitos ambientales, sociales y de buen gobierno. - Tus clientes te pedirán información cada vez más detallada
No se trata de declaraciones generales: necesitarán datos verificables sobre emisiones, consumo energético, igualdad, prevención de riesgos o políticas de compliance. Una hoja Excel improvisada ya no será suficiente: se tiende hacia reportes estandarizados y comparables. - El riesgo de exclusión aumenta
Una pyme que no tenga su “kit básico” de sostenibilidad (huella de carbono, protocolos de igualdad, compliance mínimo) puede ser descartada de licitaciones públicas o contratos privados. Incluso si la ley no le obliga directamente, el mercado lo hará. - Cumplir también es una oportunidad de diferenciarte
No todas las pymes estarán preparadas. Si tu empresa demuestra anticipación y aporta información clara y bien documentada, no solo evitarás riesgos: puedes ganar ventaja frente a competidores menos avanzados. Ser proveedor fiable en sostenibilidad se está convirtiendo en un valor comercial. - Formación y apoyo externo son clave
La normativa es cada vez más técnica y cambiante. Muchas pymes necesitarán acompañamiento para identificar qué datos recopilar, cómo hacerlo de forma eficiente y cómo presentarlos a clientes y administraciones. Invertir en capacitación interna y contar con consultoría externa asequible puede marcar la diferencia. - Prepararse no es tan costoso si se hace paso a paso
Aunque pueda parecer inalcanzable, empezar con medidas simples (cálculo de huella de carbono, políticas básicas de igualdad, protocolos de prevención, uso de energías eficientes) es posible con recursos limitados. Lo importante es avanzar progresivamente y documentar cada paso.
Ideas clave
El Paquete Ómnibus no elimina las obligaciones de sostenibilidad: cambia el foco. Menos burocracia arriba significa más exigencias abajo. Para una pyme, la pregunta no es si adaptarse, sino cómo hacerlo con los recursos limitados que tiene.
Anticiparse hoy puede ser la mejor estrategia para asegurar contratos mañana.
Para ayudarte a dar el siguiente paso, hemos preparado un checklist rápido con las claves que tu empresa debe revisar tras la entrada en vigor del Paquete Ómnibus.
No se trata solo de entender la normativa, sino de saber cómo aplicarla en tu día a día para no quedarte atrás.